sábado, 16 de abril de 2022

Furor Scribendi, seis reglas




 (*) Octavia Butler


1. Lee. Lee sobre el arte, el oficio y el negocio de la escritura. Lee el tipo de obras que te gustaría escribir. Lee buena y mala literatura, ficción y no ficción. Lee todos los días y aprende de lo que lees. Si te desplazas para ir a trabajar o si pasas parte del día haciendo trabajos que no ocupen tu mente, escucha audiolibros.

2. Toma clases y ve a talleres de escritores. Escribir es comunicación. Necesitas que otros te digan si estás comunicando lo que quieres, o si lo estás haciendo de formas que no sólo son poco accesibles o entretenidas, sino poco convincentes. En pocas palabras, necesitas saber si estás contando una buena historia. (…) Aprende de los comentarios, preguntas y sugerencias tanto de los profesores como de los estudiantes. Es más probable que esos extraños sean más honestos que tus amigos y familiares, que temen lastimarte u ofenderte.  Pueden decirte una verdad incómoda; por ejemplo, que te hacen falta clases de gramática. Si te dicen esto, escucha. El vocabulario y la gramática son tus herramientas básicas. Las usan mejor, y hasta abusan de ellas, las personas que mejor las entienden.

3. Escribe. Escribe todos los días. Escribe aunque no tengas ganas. Escoge un momento del día. Tal vez puedes levantarte temprano, o dormirte una hora más tarde, renuncia a una hora de recreación o incluso a tu hora de comida. Si no puedes escribir algo de tu género favorito, lleva un diario. Igual tendrías que escribir un diario. Escribirlo te ayudará a observar más tu mundo y es un bien lugar para almacenar ideas de historias para tus siguientes proyectos. 

4. Revisa tu escrito hasta que sea tan bueno como puedas hacerlo. Todas las lecturas, la escritura y las clases deben ayudarte. Checa tu escritura, tu investigación (nunca ignores tu investigación) y la apariencia física de tu manuscrito. No dejes que nada se te escape. Habrá muchas cosas que estén mal y no veas. No cometas el error de dejar pasar los defectos que son obvios para ti. En el momento en el que digas ”esto no importa. Es suficiente” Detente. Regresa. Arregla el defecto. Que sea un hábito hacer lo mejor. 

5. Envía tu trabajo para ser publicado. Primero investiga el mercado que te interesa. Busca y estudia los libros o revistas a los que quisieras venderles. Si esta idea te asusta, bien. Sigue teniendo miedo, pero envía tu trabajo de todas formas. Si lo rechazan envíalo otra vez y otra. Los rechazos son dolorosos, pero inevitables. Son el rito de iniciación de cualquier escritor. No renuncies a una obra que no puedes vender, la podrás vender después a otras publicaciones o editores. Lo peor que puede pasar es que aprendas de tu trabajo rechazado, puede hasta formar parte de algo nuevo. De una forma u otra, los escritores pueden usar, o por lo menos aprender de todo. 

6. Aquí hay algunos impedimentos potenciales de los que tienes que olvidarte:

Primero olvida la inspiración.  La disciplina es lo mas confiable. La disciplina te va a sostener estés inspirado o no. La disciplina va a terminar y pulir tus historias. La disciplina es la perseverancia en puesta en práctica. 

Olvida el talento. Si lo tienes, bien. Úsalo. Si no lo tienes, no importa. Como la disciplina es más confiable que la inspiración, aprender continuamente es más confiable que el talento. Nunca dejes que el orgullo o la pereza te impidan aprender, mejorar tu trabajo o cambiar su dirección cuando sea necesario. La perseverancia es esencial para cualquier escritor; la perseverancia para acabar tu trabajo, para seguir escribiendo a pesar del rechazo, a seguir leyendo, estudiando, ofreciendo tu obra para venderla. Pero la terquedad, rehusarte a cambiar comportamientos improductivos o revisar la obra que no pudiste vender puede ser letal para tus esperanzas como escritor. 

Finalmente, no te preocupes por la imaginación. Tienes toda la imaginación que necesitas, y todo el material para un diario, y aprender haciéndolo va a estimularte. Juega con tus ideas. Diviértete con ellas. No te preocupes por ser tonto o desafiante o estar mal. Escribir es divertido. Primero debes interesarte y después la imaginación te llevará a cualquier lugar. Una vez que lo hagas, tendrás más ideas de las que puedas usar. Y ahí empieza el verdadero trabajo de convertirlas en historias. Quédate con eso. 

Persevera.



domingo, 10 de abril de 2022

Vuelta por el universo

 



(*) Gustavo Cerati y Daniel Melero 


Hoy que estas espléndida 
Y que todo lo iluminas 
Demos un paseo
Vuelta por el universo
Pide algún deseo
Nuestras almas al flotar 
Son las nubes mas brillantes 
Turbulencias
Vuelta por el universo
Cada vez mas lejos
Entre planetas navegar 
Atentos a un sonido 
Que no cesa
Vuelta por el universo
Vuelta por el universo
Alto 
Cada vez mas alto 
Alto 
Cada vez mas alto