domingo, 19 de octubre de 2008

Recordando a Mario Abel Amaya



(Un militante que dio la vida por sus ideales)

Nació un 3 de agosto de 1935, en la localidad de Dolavon, Provincia de Chubut, a donde su familia se había trasladado, ya que su padre era docente y fue a trabajar al sur, dejando atrás su Provincia natal de San Luís. Una vez terminado sus estudios primarios, cursó la secundaria en la ciudad de Trelew, para más adelante estudiar la carrera de abogacía y comenzar en ese ámbito con su actividad política, militando en favor de los ideales de la Reforma Universitaria.

Mario Abel Amaya, se afilió a la Unión Cívica Radical, y fue uno de los miembros que fundaron el Movimiento de Renovación y Cambio, cuyo máximo dirigente fue Raúl Ricardo Alfonsín, en los comienzos de la década del 70. Fue dirigente en su Provincia y electo Diputado Nacional en las elecciones nacionales de 1973. Cabe destacar, su pasión en su tarea política, la cual, desarrollaba siempre en el marco de sus ideales.

Su búsqueda fue permanente en la consecución de un Radicalismo más activo. En este sentido, más allá de las formalidades partidarias, no dudo en defender durante la dictadura de Onganía (1966-1973), a dirigentes sindicales y obreros, entre ellos, a Agustín Tosco.

Una vez producido el golpe de Estado de 1976, Mario Abel Amaya fue detenido por un grupo perteneciente a las Fuerzas Armadas un 17 de agosto de 1976, en su domicilio de la ciudad de Trelew. Su paradero era incierto, hasta que se supo que había pasado por las cárceles de Bahía Blanca y Rawson, para finalmente ser trasladado a la Unidad 8 del Servicio Penitenciario Nacional. En este último lugar de detención, fue torturado hasta que producto de los vejámenes a los que fue sometido, debió ser trasladado al Hospital Penitenciario, donde falleció un 19 de octubre de 1976.

Mario Abel Amaya, al momento de morir tenía 41 años, no se lo podía acusar de ningún cargo o delito, ya que siempre estuvo alejado de las prácticas violentas. Se cumplen 32 años de su muerte, y el permanente recuerdo nos lleva a concluir que fue un ejemplo de lucha por los derechos de los más débiles y la consecución de una democracia social. Una Escuela de Trelew lleva su nombre.

Mario Abel Amaya, es un ejemplo de quienes por el Partido Radical, lo han dado todo a cambio de nada, y se convierte en la actualidad en una referencia a tener en cuenta, al menos, si la idea de la mayoría de los militantes y dirigentes radicales es dotar al radicalismo del futuro, de la tan necesaria vocación de poder, a partir de la formación de cuadros y la promoción de dirigentes que estén a la altura, de poder discutir y aportar soluciones a los grandes temas de la Nación Argentina.


Prof. César Arrondo
UNLP
http://www.youtube.com/watch?v=CxAhD5Q3rVg

lunes, 13 de octubre de 2008

El 30 de octubre festemos con Raúl en el Luna Park!!!


El jueves 30 de octubre, en el Luna Park,
se conmemoran 25 años del triunfo radical de Raúl Alfonsín
en elecciones libres y democráticas.

Nos estamos organizando para ir, contactate con nosotros.
Sumate al Festejo!!!
Democracia para siempre de la mano de Alfonsín!!!
Digamos presente por cien años más!!!

Personalmente de lunes a viernes de 18 a 20 hs.
en el Comité Departamental Rosario
de la Unión Cívica Radical
Paraguay 358 - Rosario

Telefónicamente:
0341 - 153 - 269898

vía e - mail: ucrprensarosario@gmail.com

o a través de nuestro portal www.ucr-rosario.org.ar
a través del vínculo facebook: grupo Ucr Rosario

Comité Departamental Rosario
Unión Cívica Radical

http://www.youtube.com/watch?v=lED7rpQo32I

domingo, 12 de octubre de 2008

Illia



El gobierno de Arturo Illia duró menos de mil días. Arturo Illia encontró un país que se sentía derrotado, abrumado; que descreía de las promesas; que desconfiaba de los mecanismos de la democracia; que tendía a suponer que las palabras eran distintas de los hechos. Encontró un país estafado, o que se sentía estafado; un sindicalismo rencoroso; sectores hegemónicos del mundo económico y financiero que lo veían como enemigo potencial: una conducción militar que lo imaginaba hostíl.

Y Arturo Illia, con un estilo increíblemente ajeno a las espectacularidades y las vanaglorias, recuperó la economía, impulso la cultura hasta permitir que las universidades alcanzaran prestigio internacional, defendió con pasión la soberanía frente a todas las presiones, mantuvo una honradez inmaculada desde el primero hasta el último día pero, por mucho tiempo, no logró el reconocimiento de la mayoría de los argentinos. Y esto debe ser reconocido: no estaba en él, en su forma de vivir y de gobernar, directa y simple, utilizar los encandilamientos de la propaganda o las manipulaciones de la acción psicológica; no estaba en él, tampoco, detener a tiempo a los conspiradores que hundirían a la república en la noche más negra de su historia; no estaba en él hacer nada –excepto gobernar ejemplarmente- para conquistar el apoyo mayoritario y el reconocimiento de los sectores.

El gobierno de Arturo Illia permitió que el peronismo se presentara a elecciones en todos los distritos, anulando las proscripciones y cualquier tipo de medida discriminatoria.

Nunca le perdonaron al gobierno de Arturo Illia la defensa de la soberanía nacional, realizada en todos los terrenos y todos los días, sin entrar jamás en combinación con logias extrañas.

Illia, como Hipólito Yrigoyen, partió de la dignidad nacional, que no implicó aislacionismo sino la integración en el mundo desde una perspectiva nacional.

A 45 años de la asunción del Dr. Arturo Umberto Illia en el cargo de Presidente Constitucional de la República Argentina, haciendo propios algunos fragmentos del libro de Raúl Alfonsín “Qué es el radicalismo” vaya el merecido homenaje a Don Arturo.

http://www.youtube.com/watch?v=arJ_4Rv1xmE

Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio


Conversando con mí entrañable amiga Evelina, reparabamos entre otras cuestiones, en las declaradas lagrimas de nuestra Presidente/a Cristina Fernandez de Kichner, en su discurso en el acto de descubrimiento del busto presidencial del Dr. Raúl Ricardo Alfonsín.

Así, el liquido estado emocional de la primer mandataria, retroactivo a 1983, se fundaba en la reinstauración del sistema democrático por un lado y en la derrota del justicialismo por otro.

En relación a la primer causa creo que era el estado que embargaba a la inmensa mayoría de los argentinos de aquél entonces.

Ahora bien, romper en llanto por la derrota de Italo Argentino Luder, pone al desnudo una postura dual de Cristina Fernandez de Kichner en materia de derechos humanos, por cuanto es oportuno recordar que el candidato justicialista era el candidato que impulsaba la amnistía de todo los crímenes cometidos por los exponentes del régimen militar quienes a su vez fundamentaban su actuación precisamente en el decreto firmado por Luder que ordenaba el aniquilamiento de la subversión,

Por eso escuchar hoy la retórica discursiva del kichnerismo en materia de derechos humanos nos situa cuanto menos ante aquélla vieja frase “Haz lo que yo digo y no lo que yo hago” y nos remite al también viejo precepto jurídico de “a confesión de parte relevo de prueba”.-

http://www.youtube.com/watch?v=xTKxNkenrW0

Aquél año


por Martín Caparrós

Hubo un año que fue lo que no era. un año en que los días estaban hechos de lo que iban a ser, contra lo que habían sido. el tiempo siempre está hecho de pasado y de futuro, pero el presente nunca estuvo tan lleno de ellos como entonces.

era un año, como todos, de mitos: el mito de la democracia era el más fuerte, pero también era mítica la idea que entonces se tenía de la dictadura militar y su barbarie.

No sabíamos nada preciso. empezaban a aparecer, muy de a poco, muy poco creídos, los primeros relatos, todavía muy confusos, de torturas y desapariciones.

era un país extraño, donde todo esto ya había sucedido pero no se sabía bien qué era todo eso; donde, como ahora, no sabíamos qué hacer con todo eso.

era un año lleno de retornos. libros, canciones, películas, personas que habían faltado mucho tiempo volvían o prometían volver. libertades que habían faltado
mucho tiempo volvían o prometían volver. Sensaciones que habían faltado mucho tiempo volvían o prometían volver. Y creíamos en cosas. Creíamos, ante que nada, en la democracia: es curioso cómo tantas personas quisieron creer que la famosa democracia sería la panacea.

un candidato hizo campaña —y, sabemos, ganó— asegurando que con la democracia se comía, se curaba, se educaba; tantos conseguimos imaginar que aquello que habíamos despreciado unos pocos años antes —la “democracia burguesa”— era un final feliz y un gran principio.

era un tiempo pletórico, prolífico, político. Yako y yo éramos tan jóvenes que ni siquiera se nos ocurría que fuéramos jóvenes: al contrario, nos sentíamos gente
grande, a la que ya le habían pasado muchas cosas.

Volvíamos del exilio, recuperábamos un país, suponíamos futuros para él y para cada uno de nosotros. Yako estaba por casarse; yo debía estar separándome de alguien. los dos buscábamos las formas de vivir en la Argentina. Yako, se ve, sacaba fotos. Pero la Argentina era sobre todo un interrogante, una promesa: la posibilidad de vivir en un país que podíamos llamar nuestro siempre que se volviera muy distinto de aquel que se había vuelto tan ajeno siete años antes. lo esperábamos, suponíamos que estaba sucediendo: era un año de ilusión, en todos sus sentidos: lo que parece pero no termina de ser, lo que se espera.

Éramos tan jóvenes. Muchos éramos jóvenes por pura biología, pero también los viejos eran jóvenes ese año: tenían un futuro. Fue la última vez que los argentinos
fuimos tan jóvenes.

(Hasta Cortázar era joven. en diciembre de aquel año fuimos con Yako a entrevistarlo, y el hombre parecía casi joven —“joven para su edad”—. Hasta que, al día siguiente, lo vimos en sus fotos: fue una extraña revelación, una muestra más de la crueldad de la fotografía.

en esas imágenes, Julio Cortázar sí fue lo que era: un hombre que moriría semanas más tarde).

el año, ese año, también moriría poco después, aunque duró unos meses más, quizás hasta mediados del siguiente. Fue un año generoso, sorprendente y banal, como todos los años. que tuvo, por supuesto, todo lo que tiene cualquier año: sorpresas, perros, inundaciones, pobres, músicos, amores, gritos, marchas, un error.
Pero todo eso parecía circunstancial, porque lo importante era lo que estábamos por fin dejando atrás, lo que esperábamos que por fin llegara. Aquel año todo cambiaba
todo el tiempo: fue el último avatar de esa idea del tiempo como agente del cambio; desde entonces, el tiempo fue transcurso y poco más. quizás por eso, al recordarlo, al mirarlo en las fotos, al buscarlo en las palabras, nos ataca esa nostalgia de 1983, el año más iluso.

Fuente: revista "C" Crítica digital
http://www.criticadigital.com/revistacfiles/revistac33_web.pdf

http://www.youtube.com/watch?v=cSvltPkGAnM

miércoles, 8 de octubre de 2008

El poder y la prensa



Por Silvana Giudici
Para LA NACION

LA relación entre los medios de comunicación y el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner está dañada severamente. No alcanzó para restañar viejas heridas con la conferencia de prensa ofrecida el 2 de agosto último, que fue presentada a la opinión pública como un cambio de actitud.

La confrontación con la prensa no se originó con el conflicto del campo: proviene de la matriz del pensamiento kirchnerista. Ese estilo de relación tensa y crispada es un sello en la construcción de poder por parte del matrimonio presidencial.

Si se revisa lo ocurrido en los medios privados y públicos de la provincia de Santa Cruz durante el gobierno de Néstor Kirchner, es posible encontrar la clave para descifrar el algoritmo que se viene aplicando desde 2003 en la escala nacional.

Existe mucho control de la palabra escrita, combinado con el enojo en dosis superlativas cuando las críticas provienen de los grandes medios nacionales. Esto se multiplica por una cuota importante de presión, ejercida a través del otorgamiento o el retiro de la publicidad oficial.

Estas presiones se encuentran potenciadas por el reciente (aunque inter- mitente) anuncio de que se modifi- cará la ley de radiodifusión.

La peligrosa fórmula que acabamos de describir ha llegado a incluir, en momentos de crisis, el intento de aplicar políticas de vigilancia mediática a través de un observatorio de medios, que cuando se calmaron las aguas quedó fuera de la agenda presidencial.

La libertad de prensa es un derecho constitucional, reconocido en todos los tratados internacionales a los que nuestro país está adherido. En una democracia madura, la relación entre el Estado y los distintos medios de comunicación no debe quedar sujeta a los humores de los gobiernos.

Por eso, desde los sectores políticos, observamos con preocupación los vaivenes del oficialismo en la definición de políticas para la prensa.

Nos preocupa la falta de voluntad política para poder avanzar en una ley que regule y transparente la asignación de publicidad oficial, y también la discrecionalidad con la que se maneja el Comfer para fiscalizar a los radiodifusores.

El conflicto desatado entre ese organismo y Radio Continental demuestra, por lo menos, parcialidad para actuar cuando se trata de un medio crítico del gobierno nacional. En cambio, el Comfer se mantiene indiferente ante las decenas de situaciones similares que se dan en el país cuando éstas no ocurren en medios que sean especialmente críticos de la política oficial.

Por otra parte, por los despachos de los funcionarios ya circulan resoluciones para adoptar la norma de digitalización de la televisión. Se trata de un contrasentido absoluto.

Si lo que se busca es democratizar la radiodifusión, mejorar las condiciones de los medios y darles pluralidad a las voces de la comunicación, es contradictorio tomar una decisión que no sólo cambiará la emisión de señales, sino que modificará la relación de los argentinos con los medios audiovisuales.

Resulta inconcebible que se pueda tomar una decisión en la elección de la norma si no se tienen en cuenta las necesidades técnicas, económicas y sociales de nuestro país.

Es necesario convocar a las universidades, a los organismos técnicos, a los consejos profesionales y a los usuarios, para debatir sobre una decisión que generará, sin duda, gran impacto en la vida cotidiana.

Si, como se afirma, el debate parlamentario por la ley de radiodifusión es inminente, ¿por qué no incluir allí un capitulo de nuevas tecnologías que defina cuál debe ser la norma digital que adopte la República Argentina?

Tampoco se aborda en la agenda de ningún funcionario la situación de los medios públicos de comunicación. Se desconoce la necesidad de actuar sobre Télam para que la agencia nacional de noticias deje de ser un órgano de propaganda del Gobierno y para que vuelva a contar con la objetividad que debe exigirse a los medios estatales.

Respetar a los otros sus voces distintas es un imperativo de todo gobierno democrático.

Impulsar políticas claras y objetivas redundará en beneficio de todos, incluido el gobierno nacional. La libertad de expresión constituye la garantía que tienen los ciudadanos respecto de la posibilidad de contar con información y de poder difundirla.

El Estado tiene la obligación de brindar esa información veraz y sistemáticamente. La situación del Instituto Nacional de Estadística y Censos, en ese sentido, también constituye una afrenta al acceso a la información, principio básico del artículo 13 del Pacto de San José de Costa Rica.

Por eso, consideramos necesaria una ley que asegure el acceso a la información pública. Ese tema debe ser incluido para su debate en la agenda parlamentaria nacional.

Desde hace años, esperamos la oportunidad de discutir los proyectos presentados sobre la radiodifusión, la publicidad oficial y el acceso a la información. Esperamos que no se pierda la oportunidad de dar mayor calidad institucional a la relación prensa-Estado.

Esa será la mejor manera de celebrar, en estos 25 años de la recuperación democrática, la mayoría de edad de nuestras libertades más importantes.

La autora es diputada (UCR). Preside la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara baja.

http://www.youtube.com/watch?v=nFn6e3k7_ho

la UCR Rosario apuesta al Facebook para multiplicar lazos



Ni K, ni cobista; Radicalismo Digital. Así se presenta la nueva iniciativa de la UCR Rosario que hecha mano de los espacios virtuales de la Web 2.0 para relanzar sus lazos políticos.

“En sintonía con las nuevas tecnologías de la comunicacion y la informacion, el radicalismo local avanza a paso firme con el lanzamiento del grupo UCR Rosario en la red Facebook”, aseguran desde el partido a nivel local.

Tal cual lo hizo el intendente Miguel Lifschitz, el partido centenario decidió sumarse al fenómeno de la red virtual.

“El radicalismo de Rosario incursiona con esta herramienta articulando con su web: www.ucr-rosario.org.ar como así también con otros sitios, e-mails, blogs y portales partidarios, incorporando definitivamente a Internet como una nueva opción para la acción política”, aseguraron.

“Queremos avanzar en la plena utilizacion de las bondades que brinda la denominada internet 2.0 donde el usuario toma protagonismo real como productor, consumidor y difusos de contenidos y servicios”, señalaron.

La primera etapa de la estrategia consiste en lograr adhesiones de “contactos radicales” en la red. ¿Será el mundo virtual el espacio adecuado para avanzar sobre la política real?

Por lo pronto, la Unión Cívica Radical, Franja Morada, Organizacion de Trabajadores Radicales y Juventud Radical tienen su red online para difundir sus actividades e interconectarse.

Fuente: http://www.rosario3.com/noticias.aspx?idNot=38405

http://www.youtube.com/watch?v=VXa9tXcMhXQ

miércoles, 1 de octubre de 2008

Last night


A través de "La Colo" Ferrari accedí al último trabajo de Moby titulado "Last night" con la idea de escuchar un disco más y paradojicamente me encontré con un estupendo disco de música dance de esos óptimos para desenchufarse de las actividades rutinarias.

El mismisimo Moby caracterizó a su trabajo como conceptual, donde buscó sintetizar una salidad de caravana en la noche neoyorquina, al sostener: "mientras hacía música, de pronto me di cuenta de que mucho de lo que creaba tenía que ver con que me lo paso yendo a bares, discotecas y clubes nocturnos. Entonces, mientras escuchaba a todas las canciones como cuerpo de trabajo, cai en la cuenta de que el disco sonaba como una noche en mí barrio. Y una vez que el concepto aparece, las canciones se ajustan para que cierre el concepto".

Concluyendo "Last night" es un disco para contar en la discoteca, la pc o el mp3 para cerrar una frenética semana con todo el power de la música dance.

http://www.youtube.com/watch?v=PqKJ3Y7isuo