Arrancaron las olimpiadas en Beijing y con ellas el típico comentario de que no existe una política de estado en materia deportiva. Ello, en virtud de los resultados deportivos que se van dando, o para hablar en código olímpico como las otras naciones día a día acrecientan su medallero, mientras nuestros representantes pese sus esfuerzos personales no logran los objetivos propuestos.
Lamentablemente, como decía el general (tomándolo prestado de Aristóteles para algunos o de Heráclito para otros), la única verdad es la realidad, y en esa línea de pensamiento no existe política de estado en materia deportiva, como no la hay en materia de educación, de economía, agropecuaria o de seguridad, entre otras carencias.
Más allá de la ampulosa presentación de la pretenciosa nomenclatura "Plan del Bicentenario" lo concreto es que nuestra Presidenta también tiene un magro medallero en materia de logros en su gestión y de diseño y puesta en funcionamiento de políticas públicas de mediano y largo plazo.
Finalizando nada más oportuno que recordar la expresión de Albert Einstein que mantiene plena vigencia para el presente argentino "“Si buscas resultados distintos, no hagas. siempre lo mismo”.
http://www.youtube.com/watch?v=3JAu0h-Q3bU
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