miércoles, 31 de diciembre de 2008

Un buen año para todos


Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un ocho por un nueve
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere
y otro que surge,
ni el cumplimiento de un proceso astrónomico
aturden o socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obliga a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del tiempo:
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito
perdure algo de nosotros;
inmovil,
algo que no encontró lo que buscaba.

Fin de año
Jorge Luis Borges


http://es.youtube.com/watch?v=6exx9CpFe3I&feature=related

martes, 23 de diciembre de 2008

Un crimen político?


Por Rogelio Alaniz

Raúl Seco Encina, el intendente de Vera, fue asesinado. El crimen tal vez sea una tragedia, un drama o simplemente una noticia policial. En cualquiera de los casos Seco Encina no merecía morir de esa manera, de un disparo a quemarropa bajo la luz rabiosa del sol de diciembre. ¿Fue un crimen político? No lo fue en el sentido social del concepto, pero de acuerdo con la información disponible la víctima era un dirigente político y el asesino también lo era.

Las diferencias que precipitaron el desenlace no fueron privadas, fueron públicas. El asesino fue el candidato peronista en las recientes elecciones. No fue intendente por muy pocos votos, pero podría haberlo sido. Está claro que el peronismo como fuerza política no es el responsable del crimen, pero lo cierto es que el criminal era un dirigente peronista y las causas que precipitaron al crimen eran políticas, por más que se confundieran con negocios privados y refriegas personales
Se dice que el asesino estaba furioso porque Seco Encina le había clausurado el hipódromo. Hay que prestar atención. No era la clausura de una cooperadora escolar o de un dispensario, ni siquiera de un local partidario, sino de un local que respondía al sugestivo nombre de “La Ilusión”.

En Santa Fe o en Rosario se habla del norte provincial muchas veces sin conocerlo. Se dice que es violento, salvaje, que en las noches de luna llena aún se siente el alarido que anuncia el malón. Son macanas. En el norte hay muchas realidades superpuestas. Como en cualquier parte. Como en cualquier parte en el norte hay gente honrada, honesta y valiente. Y también hay de lo otro. En ciertos ambientes aún se ponderan tradiciones violentas; la hombría de bien se confunde con el crimen; el honor muchas veces huele a muerte; la pobreza por un lado alienta el resentimiento y aún sobreviven empresarios, policías y políticos inescrupulosos que sólo en detalles se diferencian de los hampones.

A Seco Encina lo mató un hombre con nombre y apellido, pero fundamentalmente fue víctima de esas tradiciones. Alguien dijo que el intendente muerto no era un dechado de virtudes. No me consta ni me interesa. Que yo sepa Seco Encina no mató a nadie, pero él ahora está muerto. Esa diferencia es la que distingue al asesino de la víctima. Los dos tienen nombre y apellido. Y también filiación partidaria.

Fuente: Diario "El Litoral" - 23.12.08

martes, 16 de diciembre de 2008

El deseo imaginario


Por Carlos Vila (*)

Con una gestión municipal caracterizada por ser deficitaria, ineficiente e incluso cuestionada en materia de transparencia, sorprendió el Intendente de Rosario Miguel Lifschitz con su candidatura a gobernador.

Tras cumplir uno de cuatro años que dura su mandato, el deseo imaginario del Ingeniero Lifschitz espetado a la ciudadanía rosarina constituye todo un desatino.

Así, mientras el intendente juega a la política, para los rosarinos siguen sin resolución problemas como la pésima calidad de los servicios públicos, la basura, el ordenamiento vial, la reparación de veredas, el bacheo, el zanjeo e incluso la fumigación de mosquitos.

El municipio ordenado que recibió el hoy candidato a gobernador Miguel Lifschitz contrasta con un nivel de endeudamiento sostenido, conjugado con sistemáticos incrementos de la tasa, el drei y de las tarifas de transporte público (colectivos y taxis), donde la fotografía más elocuente es que sin el auxilio de la provincia el municipio no podría pagar el aguinaldo, aspectos estos que nos van situando en la antesala de un estado de emergencia económica.

Mientras predominan en el Señor Intendente el estado onírico y su ciber obsesión por facebook, la ciudad de rosario se ubica en el ranking nacional 3era. en materia de desocupación y 245 en lo que atañe a calidad de vida, ello según una reciente investigación del Conicet.

Habrá que hacerle tomar nota al Señor Intendente en estos tres años de mandato que le restan, que deberá ponerse a la altura de las circunstancias, esto es gobernar para la gente y relegar sus apetencias electorales, mientras ello sucede desde la oposición habrá que seguir trabajando en la elaboración de respuestas a los problemas de la ciudadanía y fundamentalmente en la construcción de una sana alternancia que deje atrás este ciclo que se va agotando.

(*) Secretario del Comité Departamental Rosario de la Unión Cívica Radical.
Nota publicada en la edición del diario La Capital de Rosario del 15.12.08

http://es.youtube.com/watch?v=v69EZptqo-M

domingo, 14 de diciembre de 2008

25 años de la Conadep





por Carlos Vila (*)

Son tiempos de celebraciones, veinticinco años de democracia, sesenta de la declaración universal de los derechos del hombre, y un hecho trascentedente en nuestro país en materia de derechos humanos que entiendo también es digno de ser evocado, hablamos de la histórica decisión política de crear la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP).

Un 30 de octubre de 1983 los argentinos comenzábamos a dar una vuelta de página hacia la definitiva reinstauración del sistema democrático en Argentina dejando atrás el cruento proceso de reorganización nacional.

Bastaron apenas 120 horas de ejercicio en la función para que el flamante Presidente Constitucional de la República Dr. Raúl Alfonsín estampara su firma en el decreto nro.187/83 a través del cual se creaba la denominada CONADEP con la finalidad de investigar y esclarecer los hechos relacionados con la desaparición de personas en todo el territorio nacional.

Con la creación de esta comisión Raúl Alfonsín honraba el compromiso electoral de sostener que no habría impunidad en Argentina para quienes desde posiciones de mando pusieran en marcha procesos de violencia y exterminio.

La CONADEP tenía como funciones recepcionar denuncias y pruebas sobre delitos de lesa humanidad, para luego ser enviadas a la justicia respetando de ese modo el principio de división de poderes.

Tras nueves meses de arduo trabajo, la CONADEP elaboró el informe final denominado “Nunca más” donde constaban documentados 8960 casos de desaparición de personas, donde se individualizó a integrantes de las fuerzas de seguridad y militares relacionados con actos criminales y donde se identificaron 380 centros clandestinos de detención, material probatorio trascendente para que el Fiscal Julio Cesar Strassera pudiera formular la acusación y para la Cámara Federal que concluyó condenando a las genócidas juntas militares.

Es oportuna la mención de cada uno de los integrantes de la CONADEP para tributarles el merecido homenaje, hablamos de los académicos Hilario Fernandez Long y Gregorio Klimovsky, de los religiosos Marshall Meyer, Carlos Gattinoni y Jaime De Nevares, de los juristas Ricardo Colombres y Eduardo Rabossi, del galeno René Favaloro, de la periodista Magdalena Ruíz Guiñazú, del escritor Ernesto Sabato y de los diputados Hugo Piucill, Horacio Huarte y Santiago Lopez.

Finalmente es también oportuno destacar el coraje cívico de cada uno de los integrantes de la Conadep quienes trabajaron de modo responsable y a cabalidad manifiesta para poder desentrañar el funcionamiento del terrorismo de estado, para el juicio y castigo de los responsables, y fundamentalmente para aportar con su esfuerzo a la construcción de una República sin impunidad, con verdad y con justicia, por eso a veinticinco años de la creación de esta Comisión es más que oportuno tributarles este reconocimiento.

(*) Secretario del Comité Departamental Rosario de la Unión Cívica Radical



http://es.youtube.com/watch?v=f1QG5r7Qclc

martes, 9 de diciembre de 2008

25 años de Democracia en Argentina



Las deudas por resolver

Por Raul Alfonsin

Hace 25 años convoqué a los argentinos a construir una democracia que albergara a todos. Emergíamos de una larga noche de violaciones masivas a los derechos humanos por obra de la acción del propio Estado, pensamiento autoritario e indiferencia colectiva. Medio siglo de gobiernos militares había echado raíces en una sociedad que poco conocía de los valores de la tolerancia, el diálogo y el pluralismo que se ejerce en la libertad.

Se trataba de recuperar los valores perdidos, de darle un fuerte contenido a los derechos humanos y afianzar la dignidad perdida en años en los que el enfrentamiento y la violencia habían sepultado a la palabra. Una de mis primeras medidas fue convocar a la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (Conadep). Sus participantes, todos de probada conducta cívica, recibieron las denuncias de familiares que buscaban a los miles de desaparecidos. Había que investigar el pasado para poder proyectar un futuro en el que episodios como los que habíamos vivido no se repitieran nunca más.

Y ese fue precisamente el título del libro en el que se volcaron todas las denuncias: Nunca Más era el principal mensaje que queríamos legarle a una juventud que se incorporaba a la democracia, a la libertad, al desafío de construir una sociedad en donde las ideas se confrontaran con ideas, y no con armas. No fue una tarea sencilla porque las corporaciones se resistían a revisar un pasado que las comprometía. Pero lo logramos. Las denuncias formuladas en ese libro fueron utilizadas por la Justicia para realizar el Juicio a las Juntas y condenar a los principales responsables. Fue un hecho inédito que sentó un precedente crucial para el mundo, pero en particular para América latina, que había atravesado un largo período de dictaduras militares.

El proceso de democratización en Latinoamérica liberó a los pueblos de tiranías intolerantes y arbitrarias. La libertad ha sido uno de los grandes logros obtenidos a fines del siglo pasado. El progreso ha sido formidable. Pero también debemos preguntarnos cuántos han sido los beneficiados. Reservado para una minoría de grandes empresarios, terratenientes y grupos monopólicos este progreso no alcanzó a más de dos tercios de la población, inmersa en la desesperación del hambre, la falta de educación, de salud y de vivienda. En condiciones de marginación que nunca habíamos imaginado, millones de habitantes de nuestros países carecen de los más elementales derechos humanos. Hoy, aunque sea duro reconocerlo, la libertad es un beneficio del que disfrutamos los que no tenemos hambre, los que podemos enviar a nuestros hijos a las escuelas y universidades, los que podemos dormir en una casa sin temor al frío o la lluvia. ¿Cómo formar ciudadanos democráticos cuando están sumidos en la desesperación?

Es por eso que haber obtenido el derecho al libre sufragio y el respeto a la libertad de expresión no alcanza para tranquilizar nuestras conciencias personales. Tenemos pendiente una deuda, porque la miseria golpea a nuestra puerta y no podemos ser indiferentes a ella.

Democracia es el ejercicio de la libertad y de los derechos, pero también igualdad de oportunidades y distribución equitativa de la riqueza, los beneficios y las cargas sociales: tenemos libertad pero nos falta la igualdad. Tenemos una democracia real que nos permite elegir a nuestros gobernantes, opinar, debatir sin temor, pero coja e incompleta y, por lo tanto, insatisfactoria: es una democracia que no ha cumplido aún con algunos de sus principios fundamentales, que no ha construido todavía un territorio sólido que incluya a los desamparados y excluidos. Y no ha podido, tampoco aún, a través del tiempo y de distintos gobiernos, construir puentes firmes que atraviesen la dramática fractura social provocada por la aplicación e imposición de modelos socioeconómicos insolidarios y políticas regresivas.

Esa es la tarea que deben cumplir los gobernantes, ahora y en el futuro. Sé que no es fácil, pero si pudimos romper con los prolongados ciclos de dictaduras y hoy celebramos 25 años ininterrumpidos de democracia, también podremos alcanzar una sociedad en la que todos puedan proclamarse ciudadanos libres.


*Presidente de 1983 a 1989.

http://es.youtube.com/watch?v=a8cRyQHNitw