lunes, 9 de marzo de 2009
Dejar atrás el Concejo Delivery en Rosario
Hace unos días el diario La Capital publicó la columna de opinión del abogado Damián Garcia la que entiendo opera como un buen disparador para el debate acerca de la calidad institucional de nuestra ciudad de Rosario en general y del Concejo Municipal en particular.
La buena o mala calidad de un Estado, sea municipal, provincial o nacional, puede apreciarse a partir de poder valorar el funcionamiento de sus instituciones, fundamentalmente en lo que atañe al respeto por la constitución y a la legislación vigente.
La composición de los cuerpos legislativos es el reflejo de la decisión soberana del electorado y en virtud de ello es oportuno consignar que la construcción de mayorías propias constituye muchas veces toda una tentación para quienes son recipiendarios de tamaño crédito político y fundamentalmente para los que son portadores de ambiciones desmedidas de poder.
En los últimos tiempos en la ciudad de Rosario la mayoría regimentada del partido de gobierno ha transformado al Concejo Municipal en un verdadero servicio de delivery para saciar las necesidades y los pedidos del Poder Ejecutivo Municipal.
A modo de ejemplos basta con ver las aprobaciones de la ley de leyes rosarina para los ejercicios 2008 y 2009, con solamente el voto positivo de los ediles del oficialismo municipal, echando por tierra concepciones alberdianas sobre división de poderes y también haciendo lo propio con la principal característica de un Estado de derecho cual es el pleno imperio de la legislación vigente, esto a partir de la delegación al Ejecutivo de atribuciones propias del legislativo, del avance hacia la concentración de poder y fundamentalmente del desdibujamiento de las funciones de control inherentes del Concejo.
Así, constituye una paradoja el hecho de que el actual partido de gobierno municipal, caracterizado historicamente por la defensa de la calidad de las instituciones y por negarse a que una persona pueda manejar discrecionalmente los dineros públicos fracture esa tradición política.-
Un párrafo aparte merece la aún vigente ley provincial 12.065 que correctamente caracteriza el abogado mencionado. Para decir las cosas por su nombre la ley “Borgonovo” atenta contra una integración plural del concejo municipal permitiendo el reinado de mayorías regimentadas como la que actualmente padecemos los rosarinos de ahí que se imponga la derogación de dicha norma para dar lugar a la ampliación de la representación ciudadana.
Volviendo al tema en cuestión, es la ciudadanía la que en definitiva define la conformación del Concejo Municipal por eso es propicio poder debatir estas cuestiones para arribar a conclusiones que nos permitan asegurar la plena división de poderes, impedir las delegaciones de funciones, ampliar las funciones de contralor sobre los actos de gobierno del Poder Ejecutivo Municipal, garantizar que los pedidos de informes sean contestados en tiempo y en forma o impulsar la creación de una auditoría municipal ciudadana y de una Fiscalía de Estado Municipal que aseguren la debida transparencia en los actos de gobiernos.
Rosario tras el estancamiento que viene experimentando en estos últimos tiempos amerita una nueva composición en el Concejo Municipal, necesita un cambio que permita incorporar pensamiento crítico con propuestas para dejar atrás un cuerpo deliberativo "que cumple con mansedumbre bovina las órdenes que llegan de arriba" parafraseando a Moises Lebensohn.
Los rosarinos necesitamos volver a creer, a crecer, a soñar con una ciudad en crecimiento, con servicios públicos que funcionen eficientemente, con un municipio limpio y seguro, lo hicimos una vez, hacerlo nuevamente como siempre, depende de todos.
http://www.youtube.com/watch?v=1tP1umpp4M4
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