domingo, 3 de febrero de 2008

Aprender de los errores


La sabiduría del Tao: "si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él" fue confirmada una vez más, ahora de la mano de Roberto Lavagna tras su decisión de volver al redil kichnerista

Siguiendo los pasos de José Octavio Bordón y de Carlos "Chacho" Alvarez, Roberto Lavagna, volvió al corral peronista y dejó en outside a su principal soporte, la Unión Cívica Radical, tras haber obtenido el respaldo del 17% de los votos de la última eleccción.

Convertidas en papel mojado quedaron sus denuncias contra el kichnerismo en el poder, atrás quedaron frases del tenor "El Presidente inventa complots cuando no controla la situación", "el gobierno tiene el Plan Avestruz, mete la cabeza en un agujero y niega la realidad”, "El Gobierno ignora que hay ocho muertos por día en homicidios", "el FMI y la esposa de Kirchner no entienden nada de la economía argentina", ganado el hombre por aquéllo que nuestro respetado Hipólito Yrigoyen definía como las patéticas misertabilidades de la política

Una nueva decepción gana en el escenario político nacional, de la mano de este hombre gris que se ha doblado, para él me viene a la memoria el escritor mexicano Xavier Velasco cuando la tinta de su pluma escribe "De la lastima al desprecio se puede ir de a pie".

En la reunión de la Convención Nacional del Radicalismo desarrollada en la ciudad de Rosario se denunciaba que todos querían apropiarse de un pedazo de la ballena, así se le apuntaba a Elisa Carrió, a Ricardo Lopez Murphy, al kichnerismo, a Mauricio Macri, y por una cuestión de cortesía entiendo no se nombró al socialismo santafesino, y por eso se convocaba a salvar a esa gran ballena que constituye el radicalismo.

Creo que los errores deben dejar enseñanzas, y para salvar a la fuerza política más importante de la historia del país habrá que reconstituír la identidad política e ideológica, cohesionar la fuerza y buscar en la interioridad partidaria quienes tendrán la misión de representar dignamente al partido

Bertolt Brecht escribió aquéllo de "Hay hombres que luchan un dia y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.” Habrá que buscar en las filas del partido que fundaron Alem e Yrigoyen entonces a esos imprescindibles, priorizando lo principal por sobre lo accesorio, aprendiendo a trabajar en equipo con quienes piensan distinto, solo de ese modo podremos seguir manteniendo viva la llama del radicalismo.

http://www.youtube.com/watch?v=GUxOEDTz3T4&feature=related

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