viernes, 8 de febrero de 2008
Diccionario radical
Es frecuente caer en escenarios comunes en los gratos encuentros que cada tanto tenemos Claudio Riofrío y quien aquí escribe estas líneas con el amigo Osvaldo Alvarez Guerrero.
Así, en dichos encuentros tratamos de apropiarnos del saber y de la experiencia de Osvaldo, quien siempre nos deja enseñanzas en relación al ejemplo y a la trayectoria de Don Arturo y donde también suele señalarnos entre otros déficits partidarios el hecho de que no haya gente que escriba la historia del radicalismo, que por cierto es muy rica y muy vasta, y donde los amigos peronistas nos sacan una holgada ventaja.
Estamos hablando de 118 años de historia, del único partido político que atraviesa tres siglos sin pasar desapercibido, y entonces no tener presencia en las bibliotecas puede también constituir un indicador de donde estamos situados quienes abrazamos la causa del partido que gestaron Leandro Alem e Hipólito Yrigoyen
Este verano, a través de Claudia Guebel, una militante radical de la causa de la reparación nacional de esas que Brecht suele caracterizar como imprescindibles, correo electrónico mediante, he tomado contacto con el radical entrerriano Enrique Pereira y fundamentalmente con su consecuente trabajo plasmado en el blog: diccionarioradical.blogspot.com, desde donde libra una lucha sin cuartel contra ese déficit que nos señala Osvaldo Alvarez Guerrero.
En diccionarioradical.blogspot.com se puede encontrar mucha y buena información de dirigentes políticos del radicalismo de distintas épocas y de distintos relieves geográficos del territorio nacional, que dan cuenta de una de las características de la UCR, hablo de la presencia territorial, que hace realidad aquello que suele sostenerse en cuanto a que en cualquier rincón de la patria por más recóndito que sea hay una iglesia, una comisaría y un comité radical, como también correligionarios y correligionarias que han hecho aportes importantes para mantener viva la llama del radicalismo.
Entiendo que ante los sinsabores del presente partidario siempre es bueno volver a las fuentes, y en ese sentido una buena fuente donde abrevar es el espacio que sostiene Pereira, quien con una disciplina de monje tibetano, con mística y convicción de los auténticos militantes radicales, el hombre día a día va poblando e invita a poblar ese espacio impregnado de historia del radicalismo.
Felicito a Enrique Pereira por esta iniciativa y cierro con Eduardo Galeano cuando sostiene “somos lo que hacemos, sobre todo lo que hacemos, para cambiar lo que somos”.
http://www.youtube.com/watch?v=NqUMxZQQOl8
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