Como dice la tribuna "soy del rojo desde pibe" o un poco más tal vez. Digamos que mí simpatía por el Club Atlético Independiente se remonta a mí infancia de la mano de mí viejo.
Así, ya en mí niñez tuve el privilegio de poder disfrutar eso que se denominó la mística copera de la mano de Pipo Ferreyro, con sólidas formaciones integradas por grossos de verdad como Pepé Santoro, el Chivo Pavoni, Pancho Sá, el Polaco Semenewicz o el Mencho Balbuena, formación que era acompañada por la única mascota que tengo presente acompañó a un equipo de futbol en nuestro país, me refiero al perro Boneco, banderín rojo en hocico mediante.
Distintas sensaciones fuí experimentando, rabia con resultados o campeonatos que se escapaban a lagrimas de emoción con un gol-llave del Bocha Bochini ante Talleres de Córdoba de visitante y con ocho jugadores para obtener un campeonato.
Con esa base fuí forjando mí estirpe roja, con momentos de mayor o menor intensidad hacia la pasión roja, pero con una lealtad incolume antes las distintas campañas que viene desarrollando el querido rojo de Avellaneda.
http://www.youtube.com/watch?v=YwEMxYggoKQ
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