FPV

Recuerdo que mucho se debatió en la pasada campaña electoral nacional, acerca de las nomenclaturas de las distintas opciones políticas.

Así, en el caso de Lavagna vaticinabamos que era un mal principio presentarse a elecciones bajo la denominación U.N.A. Y que ni un principiante en marketing político podía etiquetar de ese modo una alternativa electoral.

En relación a Carrió y su denominada Coalición Cívica (CC) peyorativamente nos referíamos a ella como Coalición Cínica a partir de considerar que la misma estaba integrada por muchos aventureros que recorrieron todo el redil del espectro político nacional y por otros que defeccionaron (con su lider a la cabeza) del centenario partido.

Y en lo que atañe a la pomposa nomenclatura “Concertación Plural” encabezada por “Cristina, Cobos y vos” analizabamos su matríz: el Frente Para la Victoria (FPV)formato a través del cual se presentaba el Partido Justicialista, y es este aspecto es donde más énfasis poníamos en el análisis.

El FPV es una construcción electoral cuyo objetivo fundamental tal como reza su denominación es vencer, es tan solo para la victoria y para ello echaron mano a la máxima del General quien sostenía que “hasta para hacer un rancho se necesita mezclar barro con bosta”, traducido: para una construcción electoral vale todo con tal de alcanzar el triunfo y así salieron a comprar en el mercado del usado todo lo que tenía una lata de durazno en la cabeza y que se encontraba en venta, pero como sosteníamos esa construcción se agota en ese objetivo.

Tras leer este finde a los principales columnistas de la prensa gráfica conjeturar acerca del golazo de Cobos con el pase magistral de Rached, (devenidos ambos en émulos de la dupla Maradona-Caniggia), acerca de un eventual retiro del gobierno, la mayoría consignaba que el kichnerismo tras la superación de la crisis gobierno – campo se interrogó acerca de si es posible seguir gobernando cuando se ha perdido la mayoría en el Congreso y se afilan las hachas de la guerra para cobrar las audacias de NK y CFK en muy diversos campos, valorando incluso la posibilidad de renuncia de la actual Presidenta (Verbitsky dixit), situación que muestra al desnudo la fragilidad de esta construcción electoral que solo tiene o tuvo como objetivo ganar una elección.

Concluyendo: las alianzas electorales sirven solo para eso para ganar una elección, así lo demostró la Alianza y así lo está demostrando el FPV, Argentina necesita de partidos políticos sólidos, fortificados a partir de sus programas políticos reales, creibles y posibles, preocupados por cambiar la realidad, fundamentalmente en lo que atañe a mejorar la calidad de vida del colectivo ciudadano y no por ganar solamente una elección. No tomar nota de ello constituye un acto de obcecación.

http://www.youtube.com/watch?v=szhJzX0UgDM