martes, 11 de junio de 2013

El 14 Bis nro.2 - Octubre 2001





En la ciudad de  Rosario, el sábado 29 de septiembre, en el Comité Departamental de la UCR, se realizó el IV Congreso Provincial de la Organización de Trabajadores Radicales (OTR), en donde concurrieron congresales de distintos rincones de nuestra provincia.

La jornada comenzó con el discurso de apertura y bienvenida a cargo del Presidente de nuestro partido Dr. Héctor “Gogo”  Arteaga. Posteriormente se eligieron  las autoridades del IV congreso resultando electos los compañeros Roberto Mandato, Cecilia Tedeschi y Alicia Perestein, como presidente, vice y secretaria respectivamente.

A continuación, los congresistas se abocaron a trabajar en las comisiones de “Situación partidaria y OTR” y “Realidad nacional y provincial y OTR”, cuyas conclusiones fueron aprobadas por unanimidad en su oportunidad del plenario.

Al cierre del plenario fueron electas las nuevas autoridades provinciales de la OTR, cuya nomina encabeza el compañero y correligionario judicial Carlos Vila.

Para dar por terminado el IV Congreso Provincial, el flamante Secretario General de la Provincia dirigió su mensaje a los asistentes en una firme alocución, convocando al trabajo para el desarrollo del ambicioso plan de trabajo trazado por el plenario que posibilitará la concreción de una estrategia de crecimiento de la Organización, la inclusión de los trabajadores en la carta orgánica partidaria, seguir resistiendo todos los futuros planes de ajustes, defender las fuentes de trabajo y del salario, todo ello con las mejores tradiciones de nuestro partido, conjugando valores fundamentales del radicalismo como la libertad y la igualdad.

Conducción Provincial de la OTR periodo 2001—2003

Secretaría General: Carlos Vila
Secretaría Adjunta: Carlos Riveros
Secretaría Gremial: Graciela Bermudez
Secretaría de Interior: Julio Olmedo
Secretaría de Org. y Mov.: Walter Leites
Secretaría de Finanzas: Jorge Cardozo
Secretaría de Actas y Adm.: Juan  Carlos Gallardo
Secretaría de Prensa: Rita Montiel
Secretaría de Acción Social: Mónica Laurencena
Secretaría de la Mujer: Cecilia Tedeschi
Secretaría de Cultura: Ramón Oroño
Secretaría de Asuntos Legisl.: Juan Carlos Garcia Leiva
Secretaría de Jubilados: Henry Ciraolo

Vocales Titulares:
Marcelo Sosa, Gaston Peralta Pino, Angel Valor y María E. Rodriguez

Vocales Suplentes:
Juan Pesce y José L. Bortoli

Nuestro agradecimiento a:
·                Dr. Héctor Arteaga
·                Bloque de concejales de la UCR del concejo municipal de Rosario
·                Dr. Federico Steiger
·                Sr. Omar Paredes
·                Café “La Virginia”
Y todos aquellos que con su esfuerzo y trabajo desinteresado hicieron posible la realización del IV Congreso Provincial de Trabajadores Radicales



POR UN RADICALISMO

PROGRESISTA Y POPULAR



Opinión

LOS RADICALES

Por Osvaldo Alvarez Guerrero(*)


Quien, como en otros tiempos, podría acercarse hoy a un comité partidario y afiliarse para militar en la Unión Cívica Radical?.

¡Cuantos afiliados no participan en absoluto y más bien critican las ideas y conductas de los dirigentes y gobernantes! Hoy, por muchas razones, se es radical más por la historia y la de sus grandes figuras (Alem, Yrigoyen,     Lebensohn, Larralde, Illia, Balbin, por ejemplo) que por el presente.

Las tradiciones democráticas populares, éticas, nacionales de esta centenaria fuerza política se han interrumpido demasiadas veces.

En los últimos tiempos y desde cierto punto de vista, hubo demasiadas claudicaciones. Los dirigentes, en buena medida, no son ni creíbles ni convincentes.

Sin embargo hay muchos radicales sinceros: los casi anónimos ciudadanos, que fiscalizan los comicios, que participan de las campañas proselitistas, que cuentan las epopeyas radicales, con nostalgia e ilusión, esos que constituyen los componentes de una ancha red de comités o ateneos al que van no porque crean o confíen en sus jerarquías actuales, sino porque sospechan que en algún momento, de ahí mismo, germinará una nueva dirigencia, con nuevos cuadros. O con el retorno de generaciones  de mujeres y hombres probos que están, por decisión propia o por la expulsión implícita de las seudooligarquias internas, marginados y humillados. Padecen al régimen desde adentro y desde afuera.

Estas buenas personas siguen creyendo que el partido, eventualmente, podría ser instrumento insustituible, una vez reparado, para convocar a un gran movimiento político, principalmente de carácter ético.

Piensan que el renacimiento hará posible el cambio de las estructuras decadentes de una Nación y de un pueblo decepcionado y empobrecido, y servirá al restablecimiento de la República y sus valores fundantes.

Utilicé el termino instrumento, porque todo partido, en una democracia moderna, es necesariamente una herramienta, un medio, para impulsar proyectos colectivos y para ponerlos en ejecución. Cuando ese medio se paraliza y funciona sin objetivos orientadores, solo admite “clientes” y “aparato”, y es utilizado con otros fines particulares de esmirriado porvenir.

¿Está el radicalismo muerto? Sí, definitivamente, si lo juzgamos por los cuadros mandones y rapaces, sin ideas y sin conductas coherentes y desinteresadas. No, si valoramos su necesidad actual y la esperanza de su futuro. En todo caso está moribunda una idea y una conducta de una concepción gerencial del partido, no sus integrantes, que vienen a ser algo así como radicales sin partido, pero con la recóndita ilusión de recuperarlo.

Será ello posible? No, si se diluye desde dentro de sus seno, y por la presión de una sociedad que ya no lo quiere como antes. Sí, cuando se reconstituya sobre la base de una doctrina y un programa, que no admitan la dobles y el engaño.

La Unión Cívica Radical nació de una división, por principios y valores que no admitían transacciones y rechazaba las prebendas. Y vivió más de cien años, porque cada vez que se partió, hubo una parte que lo restituyo, renovó e impulsó.

¿Vale la pena intentarlo de nuevo? Sí, no simplemente porque se manifieste como voluntarismo nostálgico sino porque la idea siempre vigente de construir la República lo adopte como impulso común.
(*)  Presidente de la Fundación Illia



VI CONGRESO NACIONAL DE LA OTR

El sábado 18 de agosto pasado en la ciudad de Paraná, en nuestra provincia hermana de Entre Ríos, se llevo a cabo el VI Congreso Nacional de la Organización de Trabajadores Radicales  con la presencia de 240 congresales de 23 distritos de nuestro país, por lo cual podemos asegurar que fue completamente representativo, con militancia y voluntad de participación de los trabajadores radicales  para debatir, discutir y tomar medidas sobre la critica realidad socio-política-laboral en que vivimos los argentinos en todas nuestras provincias.

Además en esa oportunidad se eligieron las nuevas autoridades que conduzcan los destinos de la Organización de Trabajadores Radicales para el periodo 2001—2003.

Se debe comenzar la crónica diciendo que una parte minúscula del congreso tomo un camino de división al comenzar el mismo. Actitud que solo sirvió para poner en evidencia la falta de respeto democrático de parte de los compañeros que al evidenciar la mayoría aplastante tenía ya definida su posición sobre la nueva conducción, opto sin éxito tratar de impedir que el congreso se realizara con normalidad.

Como estamos acostumbrados los radicales respetuosamente y democráticamente una vez que la comisión de poderes presento el dictamen final comenzó formalmente a sesionar.

En primer termino el compañero Raúl Barr, delegado ala mesa del Comité Nacional expuso las posiciones que durante dos años la Organización llevo a la mesa nacional de nuestro partido.

Luego fue el turno del compañero Jorge Astone, representante de nuestra Organización ante la Honorable Convención Nacional, destacando la importancia que para la Organización tiene el hecho de que por primera vez en la historia de la Convención un trabajador esté reconocido como integrante de la mesa en representación de la OTR.

Por último el secretario general Rubén Moncagata remarco la importancia de la normalización de las OTR distritales, la participación de la OTR en diferentes conflictos relacionados con los distintos sectores del campo laboral de nuestro país, como así también de las posiciones políticas públicas que nuestra Organización plasmo en diferentes comunicados.

Finalmente Moncagata llamo al consenso para la futura conducción para que se garantice una equitativa distribución de cargos.

Las nuevas autoridades del Congreso:
Unánimemente se eligieron a los compañeros Jorge Goldemberg como presidente, Dante Vilo como vicepresidente, y como secretarios a Alicia Aliana, Roque suarez y Marcelo Morales los que se hicieron cargo del Congreso a partir de ese momento.

Fueron cuantiosas y profundas las intervenciones de los congresales sobre diferentes temas. En especial se denuncio y se solicito formalmente ante el Congreso por parte de los congresales de Santa Fe, la incorporación de los trabajadores a las distintas cartas organizas distritales como las resoluciones partidarias así lo exigen.

También se cuestiono las políticas de privatizaciones anteriores y las  futuras en las provincias como la de Santa Fe  y Córdoba donde se define la entrega de la E.P.E. y E.P.E.C respectivamente, como así también la Lotería y el Banco de la provincia de la provincia mediterránea. Asimismo se cuestiono duramente el intento de desguace del PAMI, la AFIP, el ANSES, la educación pública y las Obras Sociales Sindicales.

Los compañeros de Misiones hicieron una grave denuncia sobre la situación provincial y los compañeros de Río Negro exigieron además de que se termine con esta política para que se aclaren los crímenes impunes en esta provincia patagónica.

La propuesta para que la OTR tenga un Tribunal de Conducta para resolver las situaciones como las que se presentaron durante la jornada.

Al termino de las exposiciones de los temas distritales se pasó al siguiente punto del orden del día, la elección de las autoridades de la OTR, Mesa de conducción, Delegados al Comité Nacional, Convencionales Nacionales, Comisión Revisadora de Cuentas y mesa Ejecutiva de la Organización, la propuesta que se denomino Lista UNIDAD la que por aclamación se aprobó por los 197 congresales presentes.

Luego de una larga jornada y acondicionando el local del Comité Provincial de la Unión Cívica Radical de Entre Ríos se llevo acabo una cena de camaradería en un clima cordial.



Autonomía Sindical o Dependencia

Por Julio Godio (*)

El derecho de huelga es un instituto de la Constitución nacional que legitima el derecho de los trabajadores a no trabajar frente a la imposición de condiciones laborales injustas.

En  nuestro país, el reconocimiento de legitimidad de las huelgas fue logrado por los sindicatos a través de la convergencia de cinco componentes: la lucha obrera, la alta demanda de fuerza laboral, el consenso social y el apoyo de los partidos afines a los trabajadores.

Solo en 1957, en la convención nacional constituyente, la huelga fue reconocida como instituto del derecho constitucional. La huelga debe ser entendida como valor civilizatorio.

Permite a los trabajadores construir su identidad colectiva. Define el conflicto entre el capital y el trabajo como normal en las sociedades capitalistas democráticas. El convenio 87 de la  OIT la considera una manifestación esencial de la autonomía y la libertad sindical. Sin embargo, es un recurso que los trabajadores saben que deben utilizar inteligentemente. Porque solo tienen éxito si, al tiempo que mejoran las condiciones de trabajo, destraban situaciones que bloquean el progreso de la empresa o la economía.

La lucha por la humanización del trabajo es compatible con el mejoramiento de la productividad y la competitividad. El reclamo sindical puro no conduce a ningún camino. El hecho de que los sindicatos presten atención especial a la participación de los trabajadores en la gestión de las empresas da cuenta de la necesidad de armonizar los derechos de los trabajadores con eficiencia empresarial.

Colaboración

La segunda ola de mundialización económica que vivimos (cuyo núcleo es la aplicación de las nuevas tecnologías a los procesos de trabajo y productos) acentuó la necesidad de colaboración entre sindicatos y empresas. Los trabajadores argentinos, saben que las huelgas impactan también en la relación entre la economía nacional y los mercados regionales.

Pero, lamentablemente, han surgido torpes opiniones antidemocráticas dirigidas a restringir el derecho de huelga. De hecho, ya hay restricciones acordadas con los propios sindicatos (decreto 2184/90 sobre los servicios esenciales) que ahora se pretende extender arbitrariamente a los docentes.

Lo más grave es la insinuación de que los sindicatos deben cumplir con requisitos que violan los términos de la ley 23.551 que regula el derecho de huelga: allí se establece claramente que son los estatutos de los sindicatos los que deben garantizar la participación de todos los trabajadores en el proceso de declaración de huelga. Se garantiza así la autonomía sindical.

Además, la legislación laboral incluye otras formas de solución de conflictos laborales colectivos. Sin embargo, si es posible exigir algo a los sindicatos es que avancen más rápido en la capacitación de sus miembros, en la descentralización y en la incorporación de los afiliados a las actividades sindicales.

Tal exigencia es también valida para los partidos políticos, organizaciones empresariales, etc. En vez de entrometerse en la vida sindical se debería apoyar el inédito proceso de autonomía de los sindicatos frente al P.J. que ya no son la columna vertebral del partido.

Este fenómeno novedoso no puede ser afectado por presiones antisindicales, como ocurrió entre 1955 y 1982. La Argentina esta en una encrucijada histórica. Para superar la crisis se requiere la convergencia de partidos, organizaciones empresariales y sindicatos. Este mensaje es el que hay que hacerle llegar al Presidente y no propuestas antisindicales irresponsables. Si se pretende limitar la autonomía sindical, lo único que se producirá serán más huelgas, más piquetes y más desarticulación del tejido social.
(*) Consultor de la OIT, Dirige el Instituto Mundo del Trabajo


Adhesión
ADRIANA TALLER
Concejala Alianza UCR
Ciudad de Rosario

Adhesión
RAFAEL IELPI
Concejal Alianza UCR
Pte. Bloque Radical
Ciudad de Rosario

Adhesión
RUBEN ROSA
Concejal Alianza UCR
Ciudad de Rosario

Adhesión
RAUL MILANO
Concejal Alianza UCR
Ciudad de Rosario

Adhesión
OSCAR DELGADO
Concejal Alianza UCR
Ciudad de Rosario

Adhesión
DANIEL GALABERNA
Dtor. Comercio Exterior
Staria. Producción y Empleo
Munic. de Rosario

Adhesión
PABLO CRIBIOLI
Concejal Alianza UCR
Pte. Concejo Munic. Rosario

Adhesión
DANIEL LUNA
Concejal Alianza UCR
Ciudad de Rosario

Adhesión
JORGE SERRANO
Concejal Alianza UCR
Ciudad de Rosario



DEFENDER LA ESCUELA PUBLICA
por Ernesto Sábato

Hacia 1830, nuestra juventud ilustrada no solo oía sino que cuidadosamente escuchaba el clamor que desde Francia se levantaba a favor de un humanismo que desembocaría en la revolución del 48,”uno de los acontecimientos más extraordinarios que han conmovido al mundo”, comentaba Sarmiento desde Chile.

Mientras que desde Montevideo, también Alberdi y los demás jóvenes exiliados seguían con fervor el movimiento contra las tiranías, por la justicia y la libertad del hombre, esos grandes ideales sin los cuales no vale la pena vivir, que tienen que ser inconmovibles, sobre todo en una época de crisis de ideologías.

No digo que hoy debamos repetir ciertos errores positivistas que, a pesar del espíritu romántico que los inspiraba, y precisamente por eso, fueron la base de una autentica hazaña espiritual. Y el instrumento básico y decisivo fue la educación popular que, a macha martillo, llevo a término Sarmiento, con sus escuelas primaria, obligatorias y gratuitas, con sus candorosas pero heroicas maestritas.

Con todas sus fallas, alfabetizaron y homogeneizaron un país inmigratorio, constituyéndose así en la base de la nueva Argentina.

Dios mío ¡adónde hemos ido a  parar! Felizmente, es muy difícil destruir toda nuestra gran herencia cultural, todavía estamos a tiempo de salvarla, para que vuelva a ser la más sólida base de reconstrucción. No hay grandes hombres sin almas grandes. Ni grandes naciones sin una gran cultura, porque la cultura es el alma de una Nación.

Con esa idea de reemplazar las clases de arte por cursos de computación, me pregunto:¿ que diablo vamos a computar? ¿La cantidad de chiquitos que  están muriendo de hambre, de inanición, de tuberculosis, de cólera, por falta de hospitales y medicamentos ¿Y adónde iremos sin las escuelas nacionales y gratuitas, en las que se educaron generaciones de hijos de inmigrantes o de humilde gente del interior?

Quedarán únicamente las escuelas para ricos, como si los que han hecho la cultura de las naciones más importantes solo hubiesen salido de las clases privilegiadas. Cuando una de las notas más hermosas  de este desdichado  país nuestro era que el hijo de un hombre venida de alguna pobrísima aldea de Galicia, de Sicilia, de Ucrania o de los Pirineos, un día hiciera brillar el  nombre de la Argentina.

Hace unos momentos, cuando me disponía a escribir estas líneas, Matilde me dijo con sus ojos humedecidos:”no te olvides de hablar de aquellas escuelas de nuestra infancia, donde el guardapolvo blanco nivelaba a los chicos de ricos con los más pobres”.

Y entonces volví a recordar aquellas fiestas del  9 de julio en el patio de una escuela pampeana, muertos de frío, con sabañones, con aquel guardapolvo simbólico e igualitario. Y el juramento de la bandera, esos juramentos de chiquitos que creían en sus patria y que hablaban de San Martín y Belgrano como “nuestros antepasados”, aunque eran hijos de judíos venidos de Rusia o gallegos de alguna aldea de Galicia.

Vuelvo a pensar de nuevo, siempre, en aquel generalito derrotado en Vilcapugio y Ayohuma, por tropas que habían combatido contra Napoleón, delicado casi como una niña, levantando un trapo sucio y desgarrado, pero siempre bandera, entre sus soldados heridos, en medio de la nieve y a inmensa distancia de sus patria, para decirles que si nadie lo seguía  él iba a enfrentarse sólo contra el enemigo. Y lo siguieron. Todo eso me hizo pensar Matilde, abrumada, sin embargo, por su enfermedad.

Texto publicado por revista Generación N° 84


Mesa de Conducción Nacional de Trabajadores Radicales  - agosto  2001-2003

Staria. General.: Rubén Moncagata,
Santa Fe
Staria. Adjunto: Miguel Chanampa,
Catamarca
Staria. Gremial: Aldo Rivas,
Córdoba
Stario. de Organización: Carlos Tripicchio, Capital
Stario Tesorero: Fernando Sandez,
Buenos Aires
Stario Administrativo: Claudio Riofrio,
Santa Fe
Stario. de Actas: Bárbara Martínez,
Buenos Aires
Staria. Previsión: Lucia Rosso,
Santa Fe
Secretario de Acción Social: Hugo Mas, Chaco
Secretario de Interior: Reynaldo Martinez, Entre Ríos,
Secretaria de la Mujer: Marta Bujacich, Córdoba
Secretario de Prensa: José Gonzalez, Chubut
Secretario Juventud: Héctor Medina, Tucumán
Secretario de Educación: Rubén Pinto Da Silva, Misiones
Secretario de Cultura: Ángel Vargas, San Juan
Secretario Obras Sociales: Leandro Gutierrez, Corrientes
Secretario Rel. Parlamentarias: Hugo Rizzuto, Capital
Secretario Rel. Internacionales: Héctor Soler, Capital
Secretario. Acción y Movilización: Alberto Fucchi, Capital
Secretario. Derechos Humanos: Juan Carlos Gallardo, Santa Fe

Delegados al Comité Nacional:
Delegado Titular: Raúl Barr, Capital
Delegado Titular: Eduardo Tevez, Chaco
Delegado Supl.: Carlos Acosta, Tucumán

Delegados Convención Nacional:
Conv. Tit.: Jorge Astone, Bs. As.
Conv. Tit.: Norma Boroni, Chubut
Conv. Tit.: Javier Varetto, Cordoba
Conv. Tit.: Juan Lezcano, Entre Ríos
Conv. Tit.: Juan Figueroa, San Juan
Conv. Tit.: Jorge Prachas, Capital
Conv. Sup.: Luis Mosto, Santa Fe
Conv. Sup.: Darvin Gazano, Misiones
Conv. Sup.: Daniel Hernandez, Catamarca

Conv. Sup.: Javier Tromboli, Bs. As.

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