La valoración sobre la capacidad vehicular de circulación formulada en el Diario La Capital por el Director de Ingeniería de Tránsito de la Municipalidad de Rosario constituye una verdad de perogrullo.
El Ingeniero Santiago Tazzioli comenta un problema que lamentablemente forma parte de la cotidianeidad de los rosarinos y del cual la actual gestión municipal no ha brindado soluciones, solo anuncios en el marco de la campaña electoral.
Se diseñó un plan integral de movilidad, se estableció un consenso con las partes involucradas pero en los hechos muy poco se hizo, dando cuenta de ello el presupuesto municipal y las decisiones políticas que poco y nada reflejan la preocupación en resolver este problema, mientras paradojicamente la publicidad de la Municipalidad dice que Rosario “se mueve”.
Asegurar el derecho a la movilidad de los rosarinos requiere de decisiones políticas que el ciclo actual no adoptó como avanzar hacia el desaliento del uso del automóvil, el ordenamiento del caótico tránsito, el incremento de oferta de modalidades de transporte público de pasajeros a partir de la implementación del subte y de trenes, accesibilidad para las personas con capacidades diferentes y fundamentalmente el impulso del uso de bicicletas, entendido como un medio de circulación saludable, económico y no contaminante
El presente de nuestra ciudad nos indica que ir a trabajar, a estudiar, ir al médico o simplemente a recrearse está costando cada vez más de ahí que resulta imperioso resolver los problemas de movilidad de los rosarinos, lejos de que nos vengan a decir de qué color es el caballo blanco de San Martín.
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